Koeman, el bóxer de Antonio, padecía dos problemas, testículo no descendido y estrechamiento en fosas nasales.
Antonio y su familia, se dieron cuenta del problema que tenía de las fosas nasales porque le costaba respirar por la nariz. Al hacerlo se le cerraban los agujeros de la nariz y sobre todo porque hacía un sonido muy particular. Parecido a una trompetilla.